El Rey presidirá la ceremonia de puesta a flote del primer submarino de la serie S-80 de NAVANTIA
16 DE Abril DE 2021 | Cartagena
El submarino S-81 Isaac Peral, en los astilleros de Cartagena.
- Con este programa, destinado a la Armada, España entra en el reducido grupo de países que pueden diseñar y construir submarinos
Su Majestad el Rey, acompañado por Su Majestad la Reina y por Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, presidirá el próximo 22 de abril la ceremonia de puesta a flote del S-81, el primer submarino de la serie S-80, en el astillero de NAVANTIA en Cartagena.
El S-81, que llevará el nombre ‘Isaac Peral’, es el primer submarino diseñado y construido íntegramente en España y, por lo tanto, es una clara apuesta por el desarrollo tecnológico nacional, lo que potenciará la independencia estratégica de la defensa del país y la proyección internacional del tejido industrial español.
Con este programa, España entra en el reducido grupo de países que pueden diseñar y construir submarinos, un desafío enormemente complejo puesto que se trata de buques que deben operar de forma autónoma en un entorno hostil. Por lo tanto, requieren conocimientos altamente especializados en disciplinas diversas y una base industrial y tecnológica de apoyo extremadamente cualificada.
A la ceremonia de puesta a flote asistirán la ministra de Defensa, Margarita Robles, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante qeneral Teodoro López Calderón, y el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Martorell Lacave, además de la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Belén Gualda, y del presidente de NAVANTIA, Ricardo Domínguez.
El programa S-80 es el mayor reto industrial y tecnológico afrontado por la industria de defensa nacional. NAVANTIA da un enorme salto tecnológico, ya que asume por vez primera el rol de Autoridad Técnica de Diseño y se completa el ciclo de la evolución tecnológica: pasar de construir en España con diseño extranjero a construir en España con diseño propio.
Los submarinos S-80 tendrán una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de alrededor de 3.000 toneladas. Entre sus aportaciones tecnológicas destacan el sistema de combate y control de plataforma de Navantia Sistemas, y un sistema de propulsión anaeróbico revolucionario desarrollado por NAVANTIA que aporta gran sigilo en inmersión, denominado BEST-AIP. Este sistema de propulsión independiente de la atmósfera le permitirá obtener energía eléctrica, a partir de pilas de combustible que utilizan tecnología procedente del sector aeroespacial, a cualquier profundidad. Así, podrá permanecer semanas sin salir a cota periscópica, lo que mejorará su discreción, principal atributo de un submarino.
Los S-80 serán, por lo tanto, los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo, lo que ha despertado el interés de varias marinas de otros países y ha abierto una puerta al mercado internacional en un sector altamente tecnológico.
La ceremonia de puesta a flote, que se celebrará siguiendo medidas de seguridad sanitaria, tendrá lugar junto al taller en el que se ha construido el submarino antes de que se inicie el proceso por el que se trasladará al agua mediante un dique inundable. Esta maniobra, que requiere varias horas, se realizará en los días siguientes como acto de trabajo en el astillero.
Una vez puesto a flote, darán comienzo las actividades de pruebas de puerto y, posteriormente, las pruebas de mar, que incluyen navegación en superficie e inmersión hasta alcanzar la cota máxima. La primera navegación del S-81 está prevista a principios de 2022 y su entrega a la Armada un año después.
Impacto en la economía y el empleo
El programa S-80 ha supuesto un salto cualitativo para NAVANTIA, que se sitúa en primera línea del mercado internacional de submarinos convencionales, con ofertas activas en varios países. Lo es también para la industria colaboradora, ya que en el programa S-80 participan un centenar de empresas de 11 comunidades autónomas diferentes.
Genera empleo directo, indirecto e inducido para más de 6.000 personas y un impacto anual en el PIB español (contribución directa, indirecta e inducida) superior a los 250 millones de euros, de los que más de 80 millones son aportación directa al PIB regional (el 1% del PIB de Murcia).