Más de dos mil personas rinden tributo a los mineros muertos
04 DE Noviembre DE 2017 | El Entrego (Asturias)
- Un desfile de gaiteros y mineros -trabajadores en activo, prejubilados, jubilados, hijos de fallecidos en accidente y mineros de León- que, a los sones de Santa Bárbara Bendita, fueron encendiendo luces ante las estelas de los fallecidos cerró un acto marcado por la emotividad
- Nuberu, Marisa Valle Roso, Anabel Santiago, Héctor Braga, Natalia Vázquez, la Orquesta de Cámara de Siero, Maxi Rodríguez, Vanessa Gutiérrez, Alberto Rodríguez y Pachi Poncela, además del Coro Santiaguín, el Coro Minero de Turón, el Coro San Martín de Sotrondio y la banda “Gaiteros del carbón” completaron el cartel del evento
Más de 2.000 personas se dieron cita en el Pozo Sotón en la noche del viernes para rendir tributo a la memoria de los más de cuatro mil mineros fallecidos en Asturias en accidente de trabajo. El evento, impulsado por HUNOSA dentro de su cincuenta aniversario como empresa, incluyó música, poesía, prosa, mapeado de luz en los castilletes y una performance en la que participó un grupo de gaiteros y otro de mineros y mineras en el que están representados los principales colectivos del sector: hijos de mineros fallecidos en accidente, personal en activo, prejubilados, jubilados y mineros de la vecina provincia de León.
El cartel del evento, “En memoria de nuestros mineros”, estuvo integrado por Nuberu, Marisa Valle Roso, Anabel Santiago, Héctor Braga, Natalia Vázquez, la Orquesta de Cámara de Siero, Maxi Rodríguez, Vanessa Gutiérrez, Alberto Rodríguez y Pachi Poncela, además del Coro Santiaguín, el Coro Minero de Turón y el coro San Martín de Sotrondio, y la banda “Gaiteros del carbón”. Y, junto al numeroso público, representantes políticos de todos los partidos, diputados, senadores; representantes de la patronal, personalidades de la Cultura, líderes del tejido asociativo, etc.
Entre otros contenidos, hubo textos de William Wordsworth y otros de Armando Palacio Valdés que, en este caso, se oyeron, grabados, en la misma voz del autor. La Orquesta de Cámara de Siero, que puso música a todo el evento, abrió con un fragmento de la partitura Nife, compuesta en 1995 por el cubano Flores Chaviano tras el año trágico que había vivido la minería asturiana, que registró 33 fallecidos en diversos accidentes laborales. Chaviano compuso entonces ese réquiem por los mineros. “Pocos vivieron tan cerca de la muerte como los vecinos de las cuencas mineras cuando los tajos bullían de actividad. Siempre había un niño sin padre en la escuela, mujeres de apodo viuda de... y un turullu que, a menudo, sonaba a malas noticias”, narraba la voz en off del periodista Pachi Poncela, que condujo el acto de tributo a todos los que un día no salieron al relevo y, también, a los que quedaron arriba esperándoles para siempre.
Luces, color, palabras y canciones desgarradas en la plaza del Pozo Sotón. Participaron 187 artistas, todos con un propósito que resumieron algunos de los participantes: 'No olvidemos la memoria porque sin memoria quedamos sin identidad', señaló un emocionado Chus Pedro, o “sólo el recuerdo nos permite detener el tiempo”, comentaba más tarde Anabel Santiago al valorar la actuación en redes sociales.“Dicen que en la casa de los mineros, no debería de haber teléfonos. Porque una llamada a deshora hace temblar las piernas de todos los que allí viven, incluso años después de que el trabajador haya salido del tajo”, continuaba el relato de Poncela. Historias narradas con el corazón encogido entre el público, y también sobre el escenario. Como el testimonio de la poetisa Vanessa Gutiérrez. Su casa de la infancia no tenía teléfono, pero hasta allí llegó la noticia de que su padre había muerto en la mina. Afortunadamente, fue una confusión, recordó antes de tener palabras para las mujeres de la mina: 'Llavanderes, carboneres, enfermeres o telefonistes que glayaron po la igualdá. Tantos nomes tantes veces silenciaos'.
Un 'Asturias patria querida' de cierre
Los artistas fueron desfilando por el escenario. Nuberu, que cantaron “La mula torda”, canción que narra una historia que tiene como escenario el Pozo Sotón; “Compañeru, dame tira” y “Chalaneru”, esta acompañados por el coro del público. “Menudo coro tenemos hoy, eh, Manuel”, le dijo a su compañero Penayos, a la guitarra. Marisa Valle Roso y Natalia Vázquez se atrevieron con Víctor Manuel y repasaron “En la planta 14”, la primera, y “El abuelo Víctor”, la segunda en una versión cercana a la tonada popular. Las voces de Héctor Braga, profesor y músico de carrera con una formación y un hacer espléndido, además del Coro Santiaguín, con un solo de José Manuel Granda que encandiló al público, el Coro Minero de Turón y el coro San Martín de Sotrondio dieron magia una noche que, pese a que llovía en toda Asturias, en Sotón alejó a las nubes para que luciera una enorme luna casi llena.
El actor y director de cine y teatro Maxi Rodríguez y el actor y presentador Alberto Rodríguez, ambos del concejo de Mieres, tiraron de sabor agridulce en sus monólogos para arrancar risas y lágrimas a los asistentes. Hablaron de las eternas toallas de HUNOSA, de lo “grandonos” que son los mineros y también de como la mina permitió que “los hijos de los pobres pudieran estudiar” o de como de “guajes” no eran conscientes de que sus abuelos se ahogaban por la silicosis, provocada por décadas de trabajo en el tajo, en un sofá de casa. “Éramos guajes tontos que sólo veían la televisión”, señaló Alberto Rodríguez. “Siempre nos quedará la toalla de HUNOSA aunque sea para secarnos las lágrimas”, añadió Maxi Rodríguez.
Estaba previsto que un desfile de gaiteros, la banda “Gaiteros del carbón”, y de mineros –estos últimos, un grupo integrado por trabajadores en activo, prejubilados, jubilados, hijos de fallecidos en accidente y mineros de León- que, a los sones de Santa Bárbara Bendita, que caminaban encendiendo unas pequeñas luces led ante las estelas de los fallecidos, cerrara un acto que había arrancado con un minuto de silencio. Sin embargo, lo cerró un espontáneo inicio de un “Asturias patria querida” que rápidamente fue seguido por todo el público y todos los artistas, que permanecían en pie desde que se habían levantado para sumarse a la interpretación del “Santa Bárbara bendita”, himno minero por excelencia.
El acto de homenaje a los mineros fallecidos fue el evento de más relieve organizado por HUNOSA con motivo de su medio siglo de vida. HUNOSA es una empresa del Grupo SEPI, un holding empresarial que abarca un total de 15 empresas públicas participadas de forma directa y mayoritaria, con una plantilla de casi 73.000 profesionales. También es accionista de la Corporación Radiotelevisión Española (RTVE), tiene una fundación pública tutelada y participaciones directas minoritarias en otras nueve empresas e indirectas en más de cien sociedades.