SEPI Sociedad Estatal de Participaciones Industriales

SEPI presentó Navantia, la nueva empresa de construcción naval militar

02 DE Mayo DE 2005 |

Una solución de futuro para el sector naval en España

La nueva empresa española de construcción naval militar, Navantia, ha sido presentada hoy en un acto presidido por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, junto al presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, y el presidente de la nueva compañía, Juan Pedro Gómez Jaén. Esta empresa de diseño, construcción e integración de buques, fundamentalmente en el ámbito militar, propiedad de SEPI, es el resultado de la segregación de la actividad militar de Izar y del acuerdo suscrito para dar viabilidad a los astilleros públicos.

El vicepresidente del Gobierno, en su intervención, se refirió a este acto como el comienzo de un futuro para los astilleros así como la expresión, junto al Acuerdo-Marco suscrito en diciembre pasado por SEPI, Izar y sindicatos, de que se han conseguido de forma satisfactoria los objetivos que el Gobierno se fijó al encarar el problema de los astilleros públicos, mediante el diálogo permanente con todas las partes y el rigor y realismo en el análisis y en las propuestas de solución. Enrique Martínez Robles destacó, por su parte, el apoyo que SEPI dará, como accionista universal, al plan industrial de Navantia, empresa que, afirmó también, es continuadora de una trayectoria centenaria en todas las manifestaciones relacionadas con los buques de la Armada española.

Juan Pedro Gómez Jaén, como presidente de Navantia, realizó una detallada presentación de la nueva empresa, de sus líneas de actividad, instalaciones, capacidades tecnológicas y de producción, y de sus productos, así como de su presencia en el mercado, nacional e internacional. También fue presentada la identidad corporativa de esta nueva empresa, que, comenzará a implantarse progresivamente en todos los soportes gráficos de la compañía y se extenderá a los mercados en los que desarrolla su actividad. El nuevo nombre pretende reflejar el espíritu con el que nace esta compañía: Navantia es avance, es naval, es modernidad y es empuje.

Más de 250 años de experiencia en la actividad militar

Navantia tiene como líneas de actividad la construcción naval, la propulsión y energía, las reparaciones y los sistemas y armas; tanto en el sector militar como en el civil, si bien a éste dedicará como máximo un 20 por ciento de su actividad total. Es heredera directa de una experiencia de más de 250 años en la construcción, mantenimiento y transformación de los buques de la Armada española, a cuyos requerimientos y necesidades ha dado respuesta, con una participación muy directa en los progresivos y fuertes procesos de potenciación de nuestra flota en los últimos 20 a 30 años.

Esta nueva empresa nace pues como uno de los principales sistemistas navales militares existentes en el mercado internacional, con capacidad de afrontar nuevas construcciones, mantenimiento y transformación; como una de las pocas compañías con capacidad total de diseño, desarrollo, producción, integración y apoyo logístico integrado de plataformas, propulsión y sistemas navales de combate, y de entregar buques plenamente operativos. Ofrece también una de las carteras más completas de buques militares y de guardacostas del mercado, y la capacidad para afrontar nuevos proyectos.

Los centros de producción integrados en Navantia facturaron en 2004 alrededor de 1.100 millones de euros. Estos centros cuentan con una plantilla total de 5.562 personas, y se encuentran situados en la ría de Ferrol (Ferrol y Fene), la Bahía de Cádiz (Cádiz, Puerto Real y San Fernando) y Cartagena, con sus oficinas centrales en Madrid.

Alta capacidad tecnológica y de producción

Navantia dispone de una Dirección de Innovación y desarrolla un importante esfuerzo en I+D+i como clave de competitividad y diferenciación. Es también pionera y líder en el empleo de la construcción modular integrada en buques militares, sistema que utiliza en todos los productos incluidos los submarinos.

Su capacidad tecnológica y de producción ha permitido a los centros de Navantia desarrollar los sistemas navales más complejos a lo largo de los últimos años. En los años 80 destacan el portaviones Príncipe de Asturias y las fragatas FFG (F-81 a 84). En los 90, las fragatas F-85/86, los buques anfibios LPD, el buque de apoyo de combate o los cazaminas, mostrando capacidad de diseño de plataformas avanzadas y de desarrollo de sistemas embarcados. Y en el siglo XXI, el buque de proyección estratégica y los submarinos S-80, entre otros, mostrando capacidades tecnológicas y productivas innovadoras.

Por todo ello, Navantia tiene capacidad para responder a las necesidades de la Armada española, así como para ser una de las principales empresas españolas de defensa exportadoras, con productos como el portaviones construido para Tailandia; la fragata de exportación más moderna de Europa, como la que desarrolla para Noruega, y submarinos convencionales, que construye para Chile y Malasia. De esta forma, la nueva empresa participa hoy en los actuales programas militares de Chile, Noruega y Malasia, además del de España.

Navantia desarrolla también una política de colaboración con otras empresas, nacionales y extranjeras, tiene alianzas estratégicas y de producto para el diseño y comercialización de proyectos, y coopera en innovación con reconocidos tecnólogos internacionales. Actualmente, forma parte del consorcio Afcon, junto a las empresas estadounidenses Bath Irons, principal astillero de la armada USA, y Lockheed Martin, líder mundial en desarrollo y diseño de sistemas de combate. Asimismo, con la DCN francesa, ha formado un consorcio para el desarrollo de los submarinos Scorpene.

Navantia tiene una gama completa de productos, como portaaviones y buques anfibios, lo que le ha permitido desarrollar el buque de proyección estratégica, uno de los más competitivos hoy en el mercado. Uno de sus productos estrella es la fragata F-100, para la Armada española, con la mejor relación en prestaciones, desplazamientos y costes; que ha dado lugar al mayor programa de innovación naval en España y ha generado un importante programa de cooperación industrial internacional, así como una familia de buques de tecnología punta derivados para la exportación. También, se está consolidando como diseñador e integrador de submarinos convencionales.

Antecedentes

El Consejo de Ministros, de 30 de julio de 2004, autorizó a Izar la constitución de esta nueva sociedad, para responder a la crisis de estos astilleros - básicamente por la grave situación económica de Izar y, también, por tener que devolver las ayudas no compatibles con la normativa comunitaria -, dando un tratamiento independiente, por sus características, a la actividad militar de construcción naval, en el marco legal europeo. El acuerdo firmado con los sindicatos, el pasado 16 de diciembre, abrió el camino para encontrar una salida y un futuro a los astilleros de Izar; tanto a los civiles, a través de la incorporación de capital privado, como a los militares, integrados en Navantia.

La nueva empresa se constituyó con el nombre provisional de New Izar, a fin de integrar la actividad militar, complementada con construcción naval civil, una vez acordado un plan de actuación respetuoso con la normativa comunitaria. El 17 de diciembre de 2004, tras la firma del acuerdo, el Consejo de Administración de SEPI autorizó a Izar a realizar el traspaso de los correspondientes activos a New Izar, así como la posterior compra de sus participaciones por parte de esta Sociedad Estatal. El pasado mes de enero, SEPI adquirió a Izar el total de participaciones de New Izar, ahora Navantia, que quedó inscrita en el Registro Mercantil.